¡Si es que no falla! Nigged sabe lo que mueve a cualquier chica, y no íbamos a empezar a fallar a estas alturas jejejeje… Diosa Lola nos llega para una entrevista indiscreta de esas que tanto nos gustan, contándonos desde cómo perdió la virginidad hasta qué cómo le gustan los chicos… Y ahí nos suelta la bomba: mientras se come una palmera de chocolate, nos afirma que el chocolate en los dulces vale, pero que en forma de polla… ¡Ni de coña! Pero ojo, no os creáis que Lola es una especie de recatada de la vida, ahí la tenemos enseñándonos las tetas y dándonos sus bragas (ya húmedas) en mitad de una terraza. Pues con todo, después de semejante recital de «Me la suda todo», Lola sigue en sus trece: «¡Que no, que pollas negras no!» Bueno, tranquila que aquí en Nigged no vas a ver ni un solo rabo negro, de verdad de la buena… Así que la llevamos a nuestro estudio, donde nos vuelve a enamorar de esas tetazas, hasta que llega el momento en que la hacemos cerrar los ojos y hacemos pasar a nuestro fucker, un armario empotrado (negro, of course) con un rabazo como el brazo de Lola. Que, cerrados los ojos se dedica a lamerlo con gusto. Cuando los abre… ¡Parece que no le gusta lo que ve! Se nos larga, parece que nos deja sin escena. Pero, SPOILER: Como hemos dicho, sabemos lo que mueve a cualquier chica, y en el caso de Lola, ¡A medida que aparecen los billetes, aparece su sonrisa! No hay vuelta atrás, Lola se convence y nos da la estupenda follada que vais a ver. ¡Un punto más para Nigged, colegas!
